¿Qué la Origina? ¿Cómo se debe prevenir? ¿Cómo se debe tratar?
¿Qué la origina?
La mayoría de las respuestas que suelen darse, no profundizan el problema, y dejan pasó a “falsas promesas” de solución: dietas o píldoras milagrosas.
Si exceptuamos las enfermedades de las tiroides, que pueden causarla, en la mayoría de los casos, la causa de la obesidad no es una sola: lo genético, lo hereditario, el metabolismo, lo psicológico, lo socio económico, las costumbres asociadas a la alimentación, todo tiene que ver.
Puede derivar en males como la diabetes, el aumento de colesterol, la hipertensión arterial y las enfermedades del corazón, por solo nombrar algunas.
¿Cómo se debe prevenir?
Los expertos insisten en la prevención de la obesidad, y que esta debe basarse en la identificación precoz de los jóvenes que a partir de los 20-25 años comienzan a cambiar de peso.
Hay momentos en la vida del paciente en que puede ser más propenso a engordar (Ejemplos: La mujer cuando da a luz un hijo, cuando una persona cambia de trabajo, cuando se tiene un accidente o enfermedad que requiere reposo, Etc.
Además del peso hay otras mediciones que señalan a los pacientes su propensión a la obesidad peligrosa: El diámetro de la cintura. Las mujeres miden más de 86 centímetros y los hombres con más de 110 deben comenzar a preocuparse por problemas respiratorios y dolores de espalda.
La obesidad que presenta mayor depósitos de grasa en el abdomen y la cintura es más peligrosa que la que concentra mayores depósitos de grasa en caderas y glúteos.
Otra forma de prevenirla es respetar los horarios de las comidas y colaciones: el escaso tiempo que se dedica a ingerir alimentos no respeta las reales necesidades de energía del organismo.
Por ejemplo desde que nos levantamos hasta pasadas las 5 o 6 de tarde (horarios generalmente dedicados al trabajo y al mayor gasto energético), la ingesta suele reducirse a una escasa infusión en el desayuno, algo liviano durante el almuerzo y poco o nada durante la merienda. Se compensa con una cena abundante. Justo cuando el organismo necesita menos energía.
La actividad física moderada, como caminar media hora por día, cuatro veces por semana, como una forma de combatir el sedentarismo, es también un importante factor de prevención.
¿Cómo se debe tratar?
1. No engañarse con Dietas milagrosas: Cambian de nombres todos los años: la del pomelo, la de la cebolla, la de los astronautas, la de la sopa, la de la banana, etc. Dietas mágicas, fantásticas y absurdas; ninguna tiene base científica, pero si un tremendo marketing. Todas ellas llevan al mismo camino: me4nos kilos hoy, más kilos para mañana. Porque los kilos que pierden “hoy” son de agua.
2. Mucho cuidado con el “comercio de la Obesidad”: Generalmente ofrece productos Homeopáticos o píldoras milagrosas que contienen en diferentes concentraciones laxantes, diuréticas, nocivos derivados Anfetamínicos, de efecto momentáneo, que cuando se exagera con ellos, en situaciones extremas pueden llevar a la muerte.
3. Tú medico de familia te indicara los pasos a seguir: Las metas a cumplir no deberían hacerte perder más del 5 % de tu peso por año: es decir que para cambiar los hábitos alimenticios (que es lo difícil), se necesita mucho tiempo y paciencia.
4. La mejor Dieta: es la que diseñaras con tu medico de familia. Balanceada, rica en fibras, cereales, verduras hervidas, ensaladas; moderado consumo de pescados y pollos; pequeñas cantidades de de carnes rojas y lácteos. Aceite de Oliva, como la principal fuente de grasas que necesita el organismo y mucho agua durante todo el día.
5. La actividad Física moderada, permanente y adecuada a tu organismo, que te ha indicado tú medico: desde caminar, andar en bicicleta o practicar el deporte que te gratifique.
6. La obesidad es una enfermedad Crónica: el tratamiento deberá seguir aunque hayas alcanzado el peso ideal.
