La leche materna constituye una fuente inigualable de alimento y afecto, con beneficios para el bebé. Pero también para la mamá y toda la sociedad:
- Provee al bebé de más de doscientos componentes –muchos de los cuales no ofrecen las leches de fórmula- que lo ayudan a crecer y a desarrollar su cerebro y su sistema nervioso, lo que mejora su capacidad intelectual y su agudeza visual,
- Transmite al niño los anticuerpos contra las enfermedades a las que estuvo expuesta la madre y queda protegido de posibles alergias a la vez que reduce las probabilidades de que contraiga infecciones urinarias, gastrointestinales, respiratorias y auditivas;
- Permite tranquilizar y dar consuelo al bebé en cualquier momento;
- Facilita la recuperación física, posparto ya que insume 500 calorias diarias, lo que ayuda a perder peso y disminuye el riesgo de la madre de padecer osteosporosis y cáncer de mama, de útero y de Ovarios.
Amamantar empodera a la mujer
Porque mejora su autoestima y la afirma en sus derechos y capacidades, ya que es una parte importante de su ciclo vital y sexual.
Además aumenta su confianza en satisfacer las necesidades del bebé y la hace sentir especial por proveerle a su hijo lo que le hace bien.
- Tiempos y Modos
6 meses: Es la edad hasta la cual el bebé debe ingerir leche materna exclusivamente.
2 Años: hasta esa edad los niños deben consumir leche materna de manera complementaria
La Primera hora clave: dar la teta a los 60 minutos posteriores al parto facilita que se establezca la lactancia.
Libre demanda: el pecho debe darse cuando el niño lo reclame
Atender de inmediato las necesidades fisiológicas y afectivas del bebé no lo vuelve “dependiente” o “caprichoso” sino que lo ayuda a sentirse seguro y a crecer con mayor autonomía.
ATENCIÓN: Es importante evitar la utilización de mamaderas, tetinas o chupetes hasta que la lactancia esté establecida.
- Una decisión de vida que incluye a papá
La apuesta por la lactancia debe ser sostenida por la madre y también por el padre: su apoyo es clave para lograr una lactancia placentera y durarera.
El rol del padre: el soporte afectivo y la participación activa de los papás en el cuidado del bebé y en las tareas del hogar son fundamentales para que las mamas puedan destinar la energía y el tiempo necesarios a amamantar, además fortalecen los vínculos familiares.
En caso de ausencia del padre biológico. La función de sostén afectivo puede ser llevada adelante por otras figuras significativas, como los abuelos, los tios e incluso los amigos.
Trabajar y continuar con la lactancia materna es posible
La lactancia materna favorece la estabilidad en el empleo ya que, al prevenir enfermedades, reduce el ausentismo laboral por enfermedades de los hijos.
La leche debe ser extraída de forma manual o con bomba de extracción y ser almacenada en un envase de vidrio o plástico limpio.
Tiempos de conservación.
-12 horas a temperatura ambiente
-5 días en Heladera
-3 Meses en Freezer
El mejor alimento que una madre puede ofrecerle a su hijo es la leche materna.
Esta contiene ingredientes que favorecen el crecimiento óptimo del bebé y su desarrollo intelectual, y lo protegen de posibles trastornos futuros de salud. Además, el acto de amamantar genera un vínculo emocional entre madre e hijo que es único e irremplazable, en el que el padre también tiene mucho para aportar.
Dar la teta es una decisión que fortalece a la mujer, al niño y a toda su familia.